Más conocidos como sistemas solares, están compuestos por paneles e inversores que convierten la luz solar en energía eléctrica. Existen sistemas on-grid (conectados a la red eléctrica) y off-grid (separados de la red eléctrica) y tienen la capacidad de almacenar energía en bancos de baterías para su uso por la noche o en días de poca luz solar.